Artículo: Cómo lavar y cuidar sus vendajes

Cómo lavar y cuidar sus vendajes
Entonces, has ido a una sesión de entrenamiento con tus vendas Athena Fightwear y ahora tienes un montón de vendas sudadas en tu bolso del gimnasio. ¿Qué hacer con ellas? Bueno, para empezar, te recomendamos NO dejarlas en tu bolso para que acumulen bacterias y desprendan un olor horrible. ¡Qué asco!
Después de cada sesión, te recomendamos lavar tus vendas para mantener una buena higiene, especialmente en medio de una pandemia. Tus manos, tu bolso de gimnasio y tus amigos te lo agradecerán.
Lo que necesitarás:
- Tus vendas sudorosas
- Su bolsa de lavandería de malla Athena (que viene con las vendas para las manos)
- Polvo para lavar ropa
- Lavadora o fregadero/cubo
Método 1: Lavadora
Para que sea lo más fácil y sin complicaciones posible, nos encanta lavar las mantas en la lavadora habitual. Antes de lavarlas, comprueba que el extremo del velcro esté cerrado para que no haya riesgo de que se enganche en ninguna parte de la manta o de la bolsa de malla.
Coloca las prendas en tu bolsa de malla (¡incluso si parecen enredadas, está bien!), ciérrala y luego agrégalas a tu lavado semanal habitual.
Utilice detergente para ropa normal y lávelo con agua fría o tibia. No es necesario utilizar suavizante ni potenciador de telas, pero si lo utiliza, no afectará a sus vendajes.
Si está lavando prendas blancas, puede agregarlas a su ciclo de lavado de prendas blancas para que no se manchen con alguna prenda de color muy teñido que pueda estar lavando.
Después de lavarlos, cuélguelos para secarlos o déjelos en la bolsa de malla si utiliza un ciclo de secadora a baja temperatura.
Método 2: Lavado a mano
Si no puede esperar hasta el próximo ciclo de lavado habitual, también puede lavarlos a mano en un balde con agua fría y un poco de detergente en polvo. Déjelos en remojo durante unos minutos y luego lávelos con suavidad; evite frotar los envoltorios para no dañar la impresión dorada metálica. Asegúrese de enjuagarlos bien y luego cuélguelos para secarlos.
Después del secado: ¡enróllalos!
Para guardarlos fácilmente, nos gusta enrollarlos primero con el extremo del velcro de modo que el bucle esté al principio del rollo. Simplemente meta la tela del bucle en el borde del envoltorio para evitar que se deshaga y luego guárdelos como de costumbre.